miércoles, 6 de agosto de 2008

unα llαmαdα de los sueños... α lα reαlidad


Te comente mis ganas de querer intentar algo nuevo, algo curioso algo diferente; es inquietante solo quería saber un poco mas de ti... de tu forma de pensar...

-¿En que piensas?
-En lo que quiero hacer...
-Y ¿que deseas hacer?...


Por mi mente pasan muchas cosas, y entre tantas otras, luchando por ocultar la respuesta de: darte un beso, decidí responder:

-Ya lo sé, cierra los ojos.
-¿Es en serio?
-¡Claro que sí!, ahora cierra los ojos...


Tu mirada es inquietante, vaya que no sabes cuanto, es curioso, debería tener algún plan en mente, pero simplemente deseo aprovechar el mirarte, el verte con tal curiosidad, que me parece descubrirte, mágicamente empezar a conocerte.

-¿Qué pasó?
-No seas impaciente


Y es que no encontré otra respuesta que pudiera rescatarme de tan pequeño apuro, intento y no consigo, y como por obra de alguna fortuna de suerte, sin pensarlo decidí.

¿Cuál era el número?, bastaron dos segundos, y desde mi celular lo marqué, curiosamente, me aseguré de que no miraras:

-¡No se vale!, ¿Recuerdas?
-Pero me están llamando
-Solo contesta
-Aló
-Ola amor, ¿como estas?...
Decidí cortar, sin embargo la comunicación continuó.
-Bien, ¿dónde estas?, sabes te extraño demasiado.
-A mi me pasa exactamente lo mismo.
-Sabes, me encantaría que estés aquí, ¿Dónde estas?
-Siempre estoy contigo amor

Parece ser que ninguno estaba preparado para un milagro, uno en el que tu mayor deseo se convierte en realidad, solo atiné a decir:

-¿Seguro que todo esta bien?
-Prometo intentar que así sea


Siempre logras hacerme sonreír, tan espontáneamente como consigues cultivar una lágrima en mi rostro, casi puedo sentir que has alcanzado en muy poco tiempo crear aquella máquina que hace de mí, un ser manejable por un control remoto.


-Solo quiero que estés bien amor, todo va a estar bien
-Me haces mucha falta, te lo juro
- Sabes que si realmente deseas que esté ahí, ahí estoy


Solo dejas al silencio apoderarse de nuestras emociones; no tengo más que decir, simplemente acabar, esta experiencia que nunca tuvo explicación.

-Discúlpame
-¿Porqué?
-Tengo que cortar.
Nunca antes dije una mentira tan obvia.

Dejamos ambos entonces, aquel instrumento que supuestamente nos comunicaba, que mas daba, la historia tenía que terminar.

-Crees en los sueños. Solo fue entre susurros, no esperaba una respuesta tuya.
-Solo si en ellos estas. Te acercas, ahora como si fuésemos una sola persona.
-Puedes abrir los ojos
-Gracias por estar aquí, cuando más te necesito, por hacer de algo tan normal, algo mágico…

Nuca antes comprendiste el porque de mis inesperadas sonrisas, ahora entiendes porque para mi, cada momento a tu lado es mágico…

lunes, 4 de agosto de 2008

●๋• ي Pαrα un ser muy especiαl ي •●๋° (シ)°


Transitaba por mi mente un pensamiento involuntario:
¿Que sería de mí, si nuestros destinos jamás se hubieran cruzado?, quizá de repente aún me encontraría buscando una salida a ese torbellino de ideas que con el tiempo, decidí nombrarle con propiedad: “mis pensamientos”. Alguna vez me preguntaste, ¿cuál era mi mayor tesoro?, ahora con algunas inquietudes, propias de quien tu aún llamas niña, me invaden las ganas de responderte: que considero mi mayor fortuna el haberte conocido; porque en días como estos, en las visitas que suelo hacer, al viajar en esa maquina que muchos suelen llamar “del tiempo”, me he visto y con ello sin querer a todos mi cambios, he recordado mis temores, y siendo sincera aún me siento con fundamentos para poder justificar, aquel miedo incomprensible que desarrolle por la oscuridad; porque ahora que te veo, mirándome en todo momento, tan atento como cuando solíamos ver nuestras películas favoritas, estoy segura que nunca te resignaste a mi modo de pensar, tampoco a mis extraños gustos por todo aquello que solía tener una cuota de inmaterialidad.
Gracias a ti, puedo ahora decir que se como realmente puede un ser humano al cielo llegar ...y yo que pensaba que hacía falta muchísima madera para en una escalera las nubes llegar a rozar, que simple fue descubrirte cada vez que me sentía sola, porque para ser sincera esta “niña” ya creció, y sí….ya sé que siempre suelo ser algunos años menor, que nunca harías algo que no pudiera hacerme feliz, … Recuerdas cuando te pregunte de forma muy directa: ¿Que sientes por mí?, pues yo aún recuerdo tu gesto al ver mi reacción, discúlpame nuevamente; pero: Amor, nunca fue una respuesta esperada, ¿cuantos años tenía?, y poco a poco sentía un poquito más que te conocía; yo siento que es toda mi vida, la verdad no me queda la menor duda, son muchos aunque tu insistas en llamarlos muy pocos, los años que llevamos juntos: las rizas, las miradas, los gestos, los abrazos, los reproches y consejos, y el acompañamientos en mis momentos de llanto; que me has dicho que soy muy llorona; pero ¿Quién te entiende?, cuando río mucho, protestas por seriedad; ya sé que no soy perfecta y me has dicho con seriedad: nunca lo serás, te entiendo perfectamente, pues por primera vez logró con total claridad comprender, que lo hermoso de la vida es tener la oportunidad de equivocarse y con ello, poder aprender de los errores, que no se aprende al recordar esos momentos, que aunque cuesta mucho, vale más, si a pesar del dolor y todos los sentimientos, decides salir adelante, como retando a ese que tantos le temen y que como a todo en esta vida, tiene su nombre: nosotros le pusimos “destino”; ahí nuevamente va mi despedida, nunca la cambié porque aunque a ti no te guste, siento que es mejor cuanto se muestra repentina, solo quiero recordarte lo mucho que te quiero, sí ya sé, ganaste la apuesta, algún día tenia que ser, ¡lo admito!, siempre era yo, la que en esta relación nunca admitió sus sentimientos, ahora sí, me despido de una forma oficial y directa hacia ti, aunque como a lo largo de esta historia, siempre me acompañas, siento que si causas inquietud en alguno de estos lectores, quizá con el tiempo les cause gracia, el hecho de saber que también siempre estás con ellos, ya son mas de 2mil años no?.